LIBRO: DESIGUALDAD MUNDIAL

 

DESIGUALDAD MUNDIAL: UN NUEVO ENFOQUE PARA LA GLOBALIZACIÓN


El libro Desigualdad Mundial fue escrito por Branko Milanovic un economista de doble nacionalidad en Serbia y Estados Unidos que se centró sobre todo en aquello relacionado con la “desigualdad”.

 A lo largo de cinco capítulos, Branko Milanovic expone el futuro posible de la desigualdad mundial. En el primer capítulo se explica cómo la desigualdad mundial ha cambiado a partir de la Revolución Industrial y de la caída del Muro de Berlín. Asimismo, se realiza un recuento histórico del surgimiento de la clase media y su antagonismo con los súper ricos. En el segundo apartado, se analizan algunos factores de la desigualdad nacional y se reformula la teoría de los ciclos de Kuznets, para el autor la desigualdad tiende primero a incrementarse y luego a reducirse. En la tercera sección se contrasta la desigualdad global a través del tiempo y entre diferentes países. Por su parte, los últimos dos apartados constituyen la proyección de un posible escenario a futuro de la desigualdad y de posibles alternativas a este problema.



 Una de las razones para enfocarse en la desigualdad mundial es, que como dice Branko Milanovic, ahora se tiene la capacidad de hacerlo, pues los datos que se requerían para evaluar y comparar los niveles de ingresos de todos los individuos del mundo han estado disponibles por primera vez en la historia de la humanidad durante  la última década.

 Aunque para él, la razón más importante es que el estudio y la desigualdad global a lo largo de los dos últimos siglos nos permite ver cómo el mundo se ha modificado.

EVOLUCIÓN DESIGUALDAD MUNDIAL DESDE 1988 

Comenzando por el primero, se ha producido un incremento generalizado de la desigualdad en la mayoría de las regiones el cuál ha sido especialmente marcado en India ,China y otros países asiáticos.  También, se ha producido un aumento de la desigualdad moderada en Europa que sigue permaneciendo como la región menos desigual del mundo.  Por el contrario, Latinoamérica, Oriente Medio y África subsahariana han permanecido con niveles muy altos.

La desigualdad mundial en los últimos 40 años ha seguido una trayectoria muy compleja, pues mientras en la mayoría de las regiones del mundo se producía un incremento de esta, si consideramos el mundo como uno solo la desigualdad ha disminuido.

Esto es fruto del tremendo crecimiento económico que han tenido muchos países del mundo y que ha logrado conseguir que millones de personas pasen de tener ingresos muy bajos a tener ingresos medios o altos. Esto es posible verlo en la denominada curva de elefante, la cual se le conoce así por la forma que tiene y aquí se ve cuánto se ha beneficiado cada grupo de ingreso del crecimiento económico mundial desde 1988 hasta 2008.

La interpretación más generalizada es que el crecimiento de los últimos 40 años ha beneficiado sobre todo a la población media-baja y a los más ricos de la población mundial, quedando así excluidos, de los beneficios de este crecimiento, las clases medias de los países más ricos.  Cabe añadir, que los superricos han salido muy beneficiados, en cambio, el 10% más pobre no lo ha salido..

 Como Branko Milanovic señala, la imagen cambia si representamos, en lugar de porcentajes de ingreso, los valores absolutos. Aquí se ve en el que el 1 % de la población más rica ha conseguido obtener cerca del 30% del total del crecimiento mundial desde esa fecha, mientras que el 50% solo ha capturado poco más del 10%, aunque ese porcentaje es tanto dinero que en términos relativos se nota.  

DESIGUALDAD DENTRO DE LOS PAÍSES

 Por otro lado, el autor comenta que existe una desigualdad dentro de los distintos países y otra entre los diferentes países. Empezando por la primera, debemos hablar sobre el ciclo de Kuznets, que comenta que los países pobres serían igualitarios en un principio; sin embargo,  a medida que se van desarrollando,  el ingreso se concentra y la distribución del ingreso empeora con el tiempo. Luego vuelve a ser igualitario y dicha desigualdad se nivela. Esta se representa en una curva que tiene una forma de U invertida en el que se representan la desigualdad en el eje vertical, y en el eje horizontal el ingreso per cápita, teniendo una fase ascendente al principio y otra fase descendente. La primera fase es una economía basada en el sector agrícola con un fuerte impacto en la calidad del medio ambiente; mientras que la segunda fase se desarrolla la industria, que si bien se genera un mayor nivel de riqueza tiene como consecuencia un mayor deterioro en la calidad del medio ambiente. Para Milanovic, esta hipótesis es insuficiente debido a que no representa la desigualdad en todos los países, como por ejemplo Estados Unidos o Reino Unido, así que este la corrige para que tengan una desigualdad que crece. Bajo esta nueva hipótesis los países experimentarían el comportamiento descrito bajo la U invertida de Kuznets, pero no se detendrían en su punto más bajo, sino que justo ahí comenzaría un proceso ascendente hasta llegar a una nueva cresta y, desde ese punto, descender nuevamente.

Por un lado podemos encontrar las fuerzas malignas y por otro lado las fuerzas benignas que son aquellas de las que dependen los ciclos de Kuznets. Estas pueden hacer que crezca la desigualdad o disminuya. Por una parte, encontramos las fuerzas malignas como pueden ser las epidemias, las catástrofes, etc. las cuales lo que hacen es aumentar la desigualdad; pero, por otro lado, encontramos las fuerzas benignas que hacen todo  lo contrario, es decir,  disminuye la desigualdad a través de diferentes  factores, como pueden ser la mejora del acceso hacia una educación o el aumento de las transferencias sociales.

DESIGUALDAD ENTRE PAÍSES

También podemos encontrar desigualdad entre diferentes países la cual ha disminuido con el paso del tiempo desde 1988 aumentado sobre todo en los países menos desarrollados, y los países más desarrollados se han quedado un poco más retrasados. Milanovic propone lo que él llama “primas de ciudadanía” que son las rentas económicas que obtiene un ciudadano de un país sólo por ser ciudadano de dicho país, esto podríamos llamarlo el valor intrínseco de nuestro pasaporte y para modificarlas quizá se debería permitir una migración donde el migrante no goce de los mismos derechos plenos que un ciudadano.

La idea es provocadora porque implica aceptar que pudieran existir habitantes de primera y de segunda clase en los países ricos; sin embargo, en sus efectos llevaría a un mundo más equitativo y posiblemente a un mayor crecimiento económico en los países en los dos extremos de los flujos migratorios, pues en el mundo, hoy la desigualdad es más determinada por dónde se vive, haciendo referencia a la localización, que por la clase social a la que se pertenece.

Sobre el potencial peligro de este mundo es que Milanovic nos advierte de sus consecuencias políticas. Una sociedad desigual es poco compatible con la democracia liberal que caracteriza a las sociedades occidentales del último siglo. Mayor desigualdad transforma a las democracias en plutocracias, pudiendo llegar a una proyección de futuro en el que podemos observar varios peligros de la desigualdad como son el populismo (Que lo que dicen es defender los intereses y las aspiraciones del pueblo) o el nacionalismo (Que reivindican el derecho de una nacionalidad a la reafirmación de su propia personalidad mediante la autodeterminación política).

CONCLUSIÓN

En conclusión, el autor se centra en las diferentes desigualdades que son: entre países, dentro de los países y mundial.

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