EL IMPACTO DEL COVID-19 SOBRE LA HOSTELERÍA

 ¿CÓMO  AFECTA EL COVID-19 A LA HOSTELERÍA?

La hostelería es una parte fundamental del sector terciario que consiste en realizar actividades económicas ligadas al alojamiento y alimentación ocasionales, generalmente relacionados con las actividades turísticas y recreativas a cambio de una compensación monetaria.

Desde la llegada de la pandemia muchas empresas se han visto obligadas a cerrar sus establecimientos por causa del COVID-19 y se han visto obligadas a poner a sus trabajadores en un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), es decir, se han visto obligadas a suspender a sus trabajadores de manera temporal en su totalidad o parcialmente de su actividad.



CAUSAS

Para llegar a entender por qué se estuvieron haciendo ERTEs a los trabajadores necesitamos saber las diferentes causas:

  • Debido al confinamiento, los ciudadanos no consumían en establecimientos fuera de sus casas por lo que no hacía falta apenas personal.
  • Al establecerse el Estado de Alarma, todos los servicios prescindibles tuvieron que cerrar hasta que este terminara.
  • Debido a la "NO" entrada de dinero.

Estas son algunas de las causas pero faltan muchas más. Durante este tiempo en el que las empresas estuvieron cerradas, los propietarios de estas tuvieron que seguir pagando el alquiler de los locales, con lo cual la renta de los propietarios disminuyó considerablemente, llegaando algunas, incluso, a desaparecer.



TRAS EL CONFINAMIENTO

Tras la finalización del Estado de Alarma y tras la apertura de la hostelería, el Gobierno puso una serie de requisitos que todas las de este ámbito tenían que cumplir para no ser sancionadas. Algunos de los requisitos más conocidos son:

  • Utilización de mascarilla en todo momento salvo en el momento de comer o beber.
  • Mínimo de separación entre mesas.
  • Número máximo de personas por mesa.
  • Trabajadores con mascarillas.
  • Desinfección de la mesa una vez terminada la comida.

Tras la finalización del confinamiento solo se abrieron restaurantes y lugares de ocio pero con bastantes restricciones, en cambio otros tipos de locales como discotecas todavía no fueron abiertos.

No fue hasta casi verano que estos últimos realizaron su reapertura con más medidas que los otros locales como podían ser:

  • Prohibido bailar.
  • Prohibido levantarse de la mesa.
  • Horario de cierre establecido.

Los hosteleros perdieron mucho dinero durante este tiempo pero ahora poco a poco están consiguiendo volver a ser lo que eran antes.



CONSECUENCIAS

Como consecuencias a tantas restricciones, muchas personas se han quejado de no poder disfrutar de su experiencia y aseguran que no es lo mismo que antes del COVID-19.

Otras consecuencias son:

  • Vuelta de los trabajadores del ERTE.
  • Prevención de contagios.
  • Mayor seguridad.


A continuación, os dejamos un enlace muy interesante sobre el impacto del COVID-19 en la hostelería española: Pincha aquí


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